Caracas.- En las oficinas de los Cardenales de Lara nadie pretende ocultar la realidad. Durante el mal comienzo del combinado en el todos contra todos, luego de finalizar primeros en la tabla de posiciones de la ronda regular, hubo preocupación.

Los muchachos de Henry Blanco sucumbieron en cada uno de sus primeros cuatro duelos en enero, cuando el calendario se reduce a solo 16 compromisos, por lo que las alarmas deben encenderse mucho más rápido de lo habitual.

“No voy a mentir, estuvimos sumamente preocupados, aseguró José Yépez, el gerente deportivo del club. “Sabíamos que teníamos al equipo y los muchachos nunca se rindieron, así como tampoco nosotros en las oficinas”.

A pesar de la amarga sensación de no sumar triunfos en las primeras de cambio del Round Robin, los directivos del equipo encontraron alivio en la actitud que demostraron los jugadores dentro del terreno de juego.

“En el quinto juego vimos la motivación que había y en el sexto sabíamos que también íbamos a ganar. En los primeros choques hubo detalles por mejorar, pero el ánimo siempre estuvo alto. Y ahora me gusta que haya pasado, porque hicimos historia como el primer conjunto en volver tras caer en los cuatro duelos iniciales. Venimos inspirados, sabemos que con una derrota podemos volver al día siguiente como si nada. Son experiencias que hay que vivirlas”, agregó.

Es algo que las aves rojas tendrán que poner a prueba nuevamente en la etapa decisiva contra los Tiburones, después de sufrir reveses en cada uno de los primeros dos duelos.

Por fortuna para el “Chato” y compañía, Cardenales no solo dejó en evidencia su capacidad de mantener la calma entre las líneas de cal, sino también en el clubhouse, con un mánager Henry Blanco que ha sabido indicar el camino sin caer en la desesperación, a pesar de tratarse de su primera pasantía en el puesto con los larenses.

“Estoy muy agradecido con Henry, es un tremendo profesional. Antes de estar aquí era mi amigo, hablábamos mucho cuando estaba en las Grandes Ligas y jugábamos en contra de Washington", contó Yépez, también un ex pelotero. “Henry ha sido clave en la unión que tenemos y los muchachos lo ven como un líder. Por eso, antes de que llegáramos hasta acá, anunciamos que volvería para la próxima temporada y creo que se lo ha ganado. Estamos agradecidos con él y con Ildemaro (Vargas, capitán del equipo) por el trabajo que han hecho con el liderazgo”.

De vuelta en una final por primera vez desde el subcampeonato obtenido en la 2020-2021, Cardenales tiene una tarea compleja a la hora de remontar en la instancia decisiva contra unos Tiburones que partieron como los grandes favoritos por la presencia de nombres como Yasiel Puig, Maikel García y Brayan Rocchio en su plantilla, pero también por un sólido desempeño en el todos contra todos que los llevó a obtener su boleto a la final con cinco jornadas restantes en su calendario del Round Robin.

José “Chato” Yépez ha sido clave en las oficinas del Cardenales de Lara

Pero si alguna gerencia en la LVBP ha demostrado la capacidad de preparación y adaptación en los últimos años es justamente la de los crepusculares. De la mano de Yépez, Cardenales se ha convertido en una directiva ejemplo para el resto. Así parece quedar respaldado con cada movimiento y resultado.

“La gente cree que es un trabajo de dos o tres meses, pero es algo de todo un año”, recordó Yépez. "Le doy el crédito a los jugadores, porque obtener los permisos de Máximo Castillo y Anderson Espinoza para la final no hubiera servido si no hubiéramos llegado a esta instancia”.

Pero a pesar de que a Yépez le cueste reconocerlo y prefiera que las miradas apunten hacia el terreno, al final también hay espacio para llenar de elogios a unas oficinas que continúan buscando el tercer campeonato para la organización en las últimas seis contiendas.

“Estoy súper contento con mi equipo de trabajo. Aquí todos somos una familia, sufrimos y gozamos juntos. Tanto en la oficina como en el terreno estamos muy unidos y con estos años que han pasado sabemos que nunca nos vamos a rendir. Este equipo siempre quiere ganar y así es más fácil hacer las cosas”, sentenció.

El dato

En las últimas ocho temporadas, desde la 2016-2017, los Cardenales han finalizado siempre entre los primeros dos lugares de la tabla de posiciones, incluyendo la mitad de las ocasiones en la cima. En ese lapso, los pájaros rojos han disputado seis finales (contando la actual) y han obtenido un par de títulos: en la 2018-2019, cuando vencieron en cinco juegos a los Leones y en la 2019-2020, en la que dejaron atrás a Caribes en el máximo de siete choques.