Valencia.- La versatilidad al campo de Luis Torrens ha dejado de ser una sorpresa para convertirse en un sello distintivo. Durante poco más del último año, ha defendido todas las posiciones del infield, e incluso, inscribió su nombre en los libros de historia al ser el primer jugador de posición venezolano que gana un juego como lanzador en Grandes Ligas. Una muestra de que su capacidad de adaptación, pareciera ser superior al promedio.
Cuando el carabobeño apareció como titular por primera vez en segunda base con Navegantes del Magallanes, en medio del Round Robin anterior, no faltaron las voces cubiertas de incredulidad. Sin embargo, a partir de entonces, el habitual receptor o inicialista, se ha encargado de dejar claro que está dispuesto a usar mascota, mascotín o un guante de menores dimensiones, siempre que sea necesario.
“Estoy agradecido por la oportunidad de jugar cada día y poder ayudar al equipo sea en primera, segunda base o receptoría, en todas me siento súper cómodo”, dijo Torrens al periodista Giner García, para la transmisión de Venevision, en la antesala de la doble tanda dominical contra Cardenales de Lara. “Hay que aprovechar las prácticas para mejorar en todas las posiciones”.
En la cotidianidad, durante esta campaña con el navío, el oriundo de Valencia comparte con el mánager Miguel Cairo, reputado utility durante su carrera como pelotero activo de 17 zafras en la Gran Carpa, y de experiencia reciente como coach de infield en Ligas Menores. Una ocasión combinada con la retroalimentación diaria de sus compañeros, que enriquece su adaptabilidad.
“Son posiciones completamente distintas, en especial, la de segunda base. Gracias a Dios tengo compañeros como Angelo (Castellano), (Rayder) Ascanio) y (José Peraza), que me guían en todo momento”, aseguró Torrens. “Igual en la primera base, siempre estoy preguntando en el dugout. Mientras que, en la receptoría, intento prepararme lo mejor posible antes del juego, para tener una visión más clara de lo que pueda suceder”.
Detrás del plato, su manera de llevar el juego y a los lanzadores ha sido sobresaliente. Hasta antes de la jornada del martes, había actuado en 42.0 entradas como cátcher, con efectividad de los serpentineros de 3.00, la mejor entre los máscaras de la galera. Con René Pinto, el promedio de carreras limpias se dispara a 6.48 en 50.0 capítulos, mientras que con Arturo Nieto es de 3.66 en 59.0 episodios. Siendo la de Carlos Pérez (5.00) aún una muestra muy corta (9.0 actos).
Con Luis Torrens como receptor, los lanzadores del Magallanes han tenido su mejor desempeño
Es en esa alternancia entre receptores de alta alcurnia, con la capacidad de cubrir diversos lugares sobre el terreno, que tanto el alto mando, como los peloteros, esperan encontrar el camino hacia la consistencia, en un equipo que se ha manejado con récord de .500 a lo largo de las últimas dos contiendas.
“Magallanes tiene un grupo muy unido, que se ha mantenido fuerte, a pesar de las dificultades. Considero que lo mejor está por venir, lo más importante es nunca decaer, porque como bien se sabe, esta es una temporada corta. Octubre, noviembre y diciembre son tiempos diferentes”, aseguró Torrens. “Este es un lineup bien fuerte, sólo es cuestión que las cosas comiencen a salir de la mejor manera, que esperamos sea muy pronto”.
La espina clavada de haberse quedado corto en la búsqueda del bicampeonato durante la postemporada anterior, donde a pesar de su corta edad (en la actualidad tiene 27 calendarios cumplidos) ya era visto como un líder dentro del clubhouse, espera poder sacársela en el presente ruedo, desde cualquier ángulo del terreno.
“Aquí cada quien aporta lo suyo. El año pasado no logramos el objetivo, así que tenemos esa hambre de lograrlo esta temporada”, afirmó. “Eso es lo que nos motiva cada día”.
